PROPUESTAS PARA LA EVALUACION DE REFORMAS DEL SISTEMA MILITAR SALVADOREÑO

Cnel. Inf. DEM José Edgard Campos Rivas

 

EL SISTEMA MILITAR

INTRODUCCIÓN

Se ha dicho, que la defensa es el fin primario del Estado. Precede a cualquier otra función o fin. La seguridad de la comunidad produce la tranquilidad y orden necesarios para acometer los fines propuestos por el Estado.

Esto nos dá a entender que, aparentemente no existe ninguna duda de que las Fuerzas Armadas en su concepto un tanto primario de violencia organizada al servicio de la comunidad, son quienes deben primeramente asumir la función de defensa. De tal manera que, preservar la integridad de la comunidad en la que se desenvuelven; es su trascendental misión.

De lo anterior deducimos, que las Fuerzas Armadas son el medio para hacer la guerra, de conseguir la defensa, pero su fin no es tanto hacer la guerra cuanto prevenirla, evitarla.

Cabe mencionar que las modernas manifestaciones de la guerra han propiciado nuevos conceptos sobre la Defensa Nacional. Hoy es conocido que ésta, no es algo exclusivo de los militares; su actual naturaleza atiende a todos los factores aptos de la Nación, en vista de que "descansa fundamentalmente sobre el poder militar y humano de la Nación". De ahí precisamente que hoy esa finalidad, haya dejado de ser un elemento que, por sus específicas características, actúe más como factor de aislamiento que como impulsor de la integración social.

No se puede ignorar que modernamente la idea de Seguridad Nacional es también, uno de los conceptos más importantes entre los que impulsan la vida nacional, pues en él se fundamenta en buena medida la garantía de la identidad y la permanencia de la Nación.

ANTECEDENTES Y EVOLUCIÓN

En las últimas décadas, las Instituciones militares latinoamericanas han experimentado una evolución significativa, siendo estos procesos complejos, que responden a múltiples causas, y que varían en cuanto a velocidad y dirección, como también en cuanto a su latitud; así, se puede notar que en un lapso relativamente corto se han producido numerosos procesos sociales que cuestionan el "papel predominante" de las instituciones militares en la esfera política de los países; a esto último se le conoce como militarismo y entiéndase que es: "la participación directa y la imposición de las instituciones militares sobre la decisión política que le corresponde a otras instituciones del gobierno del Estado".

Estas intervenciones de la FFAA en los diferentes países y particularmente en el nuestro, se consideran producto de las contradicciones que surgen en el seno de la sociedad. Algunas veces puede ser percibido como un instrumento represivo o como vehículo para cumplir con tareas inconclusas. En cada situación histórica se puede esperar una reacción distinta de la FA; en algunas oportunidades se ha presentado retrasada en relación a la sociedad moderna en formación y otras veces como adelantada en relación a ésta.

EL NUEVO ORDEN MUNDIAL Y SUS TENDENCIAS

El final de la Guerra Fría y el surgimiento de la ola democratizadora en el hemisferio han transformado el cuadro de seguridad de una manera impresionante. Ahora es una región de socios de seguridad, la batalla ideológica ha terminado. Hay una relativa paz, existen menos insurrecciones y mucha cooperación bilateral y multilateral. Los enemigos históricos ahora son socios comerciales. Todas las regiones del hemisferio están entrelazándose. Existe armonía creciente de intereses.

Es una época de reconciliación, renacimiento y nuevas relaciones basadas en la confianza, la cooperación y el consenso y las Fuerzas Armadas deben desempeñar un papel decisivo para el avance de esto.

En esta nueva era, los retos que enfrenta la comunidad internacional se reflejan en la naturaleza cambiante que llevan a cabo las NU, con el propósito de apoyar la paz y la estabilidad mundial, así se observa que el concepto de la Seguridad es más integral. Veamos lo plasmado en el Acta Final de Helsinke, en donde se relaciona: el mantenimiento de la paz con el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales; vinculando así mismo, la cooperación en materia de economía y medio ambiente con las relaciones pacíficas entre los Estados. Significa aceptar: "que la seguridad de cada uno de los países está indisolublemente vinculada a la de todos los demás y que no reforzarán ésta a expensas de otro Estado".

Aquí podemos también ver lo que contempla el Tratado Marco de Seguridad Democrática en Centroamérica; siendo uno de sus considerandos el siguiente:

"Que durante los últimos años, a medida que se ha consolidado la Paz y la Democracia, los países centroamericanos han realizado importantes avances en la consecución de estos objetivos mediante la desmovilización y reducción de efectivos y presupuestos militares, la separación de las funciones policíacas de aquellas propias de la Defensa Nacional, la eliminación del servicio militar forzoso, o en su caso, la adopción de uno voluntario, los esfuerzos y acciones emprendidas para intensificar la lucha contra la impunidad, el terrorismo y la narcoactividad, asi como la creciente profesionalización de las instituciones de seguridad pública entre otros aspectos".

LA REFORMA MILITAR EN EL SALVADOR

La Reforma Militar debe ser analizada en el marco de lo que fueron las negociaciones de paz y de la transición política que está viviendo el país, por lo que debe analizarse en dos etapas: en la primera que va de 1992 a 1994, el contenido de la Reforma es exógena a la Institución, es decir le fue impuesta a consecuencia de los Acuerdos de Paz y en la cual estuvo en juego la preservación de la misma. En la segunda, que comienza en 1994 y está proyectada hacia 1999, la Institución Armada ha conducido un proceso de elaboración de una propuesta de modernización, que se expresa en el "Plan Arce 2000" a través del cual se pretende su fortalecimiento y consolidación.

LA PRIMERA ETAPA DE LA REFORMA MILITAR (19921994)

Se plantearon tres tipos de medidas para enfrentar el tema de la Reforma: reducción, reestructuración y depuración. Todo esto con el propósito de lograr establecer los límites de acción de la Institución, la subordinación al poder político y la vigencia plena del estado de derecho.

Haremos una revisión de los rasgos más importantes de lo que ha sido la Reforma Militar en el proceso de cumplimiento de los Acuerdos de Paz, para que se entienda la compleja e importante transformación institucional del papel de las Fuerzas Armadas en la política salvadoreña, y sus implicaciones para redefinir las relaciones civilesmilitares.

Primero:

Los principios doctrinarios de la Fuerza Armada son el aspecto más importante que habría que resaltar, en esto se basa su régimen institucional y su sistema educativo; y su actuación será circunscrita a la estricta observancia de los mismos, éstos son los siguientes:

1) La Fuerza Armada tiene por misión la defensa de la soberanía del Estado y de la integridad del territorio, de acuerdo a lo establecido en la Constitución de la República. El cumplimiento de ésta es inseparable de los valores democráticos y del estricto respeto en todas sus partes.

2) Conforme a lo establecido en la Constitución, la Fuerza Armada es una Institución permanente al servicio de la nación: obediente, profesional, apolítica, no deliberante; ajena a toda discriminación y subordinada a las autoridades constitucionales.

3) La Fuerza Armada debe respeto al orden político determinado por la voluntad soberana del pueblo y a todo cambio político o social que dicha voluntad genere, de conformidad con procedimientos democráticos que se adecuen a la Constitución.

4) Como Institución del Estado, la Fuerza Armada tiene un carácter instrumental, no decisorio en el campo político.

5) La doctrina de la Fuerza Armada se asienta en la distinción entre los conceptos de Seguridad y de Defensa. La Defensa Nacional a su cargo, tiene por objeto garantizar la soberanía e integridad territorial frente a una amenaza militar externa.

6) El mantenimiento de la paz interna, de la tranquilidad, del orden y de la seguridad pública están fuera de la misión ordinaria de la Fuerza Armada como Institución responsable de la defensa nacional.

Segundo:

Se ratificó la Reforma Constitucional que redefine la función de la Fuerza Armada: defender la soberanía del Estado y la integridad del territorio.

Tercero:

Proceso de Reducción

Cuarto:

Disolución de los Cuerpos de Seguridad.

Quinto:

Se disolvió la Dirección Nacional de Inteligencia.

Sexto:

La Asamblea Legislativa aprobó la ley del Servicio Militar Obligatorio (SMO).

Séptimo:

Se procedió a la depuración, conforme a lo considerado por la Comisión AdHoc.

Octavo:

Informe de la Comisión de la Verdad (impunidad).

Noveno:

Aprobación de las leyes del SMO, del control de armas de fuego, municiones, explosivos y artículos similares.

Décimo:

A partir de 1993, la Inspectoría General de la Fuerza Armada ha venido jugando un rol activo para contribuir "al ordenamiento y control eficaz del funcionamiento de la Fuerza Armada, ya que ha permitido disponer de un adecuado medio para la supervisión de sus labores el exacto cumplimiento de las disposiciones y órdenes legales por parte de las unidades". La labor de la IGFA le ha permitido al EMCFA "corregir irregularidades, tanto de funcionamiento como de conducción específica de las mismas"; por lo que se considera como un instrumento importante para que la Institución incremente su legitimidad, eficiencia y eficacia.

LA SEGUNDA ETAPA DE LA REFORMA MILITAR (19941999)

Sobre la base de que se había asegurado en la etapa anterior la preservación de la Institución, es que fue posible desarrollar un Plan de Modernización conocido como "Plan Arce 2000", cuyos propósitos son el fortalecimiento y la consolidación institucional.

A continuación se reseñan los seis objetivos del Plan de Modernización:

  1. Actualizar, elaborar y aplicar el marco jurídico institucional para mantener un ordenamiento legal, armónico con la Constitución.
  2. Desde que se inició la revisión para poner acorde el ordenamiento jurídico, se han creado y modificado una serie de leyes y reglamentos militares, que fortalecen más a la Institución en el campo jurídico, enmarcado dentro de la legislación común, lo que permitirá a los miembros de la Institución unificar el tratamiento entre militares; asi como el comportamiento adecuado de sus miembros con basamento legal. El Plan en cuanto a legislación se refiere, ha desarrollado lo siguiente:

    . Ley de la Carrera Militar y su Reglamento.

    . Ley Orgánica de la Fuerza Armada.

    . Ley de Control de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y Artículos Similares .

    . Reglamento del Servicio Eclesiástico.

    . Anteproyecto de la Ley de la Defensa Nacional.

    . Anteproyecto de la Ley de Seguridad Nacional.

    . Código Penal Militar y Código Procesal Penal Militar.

    . Ley de Reclutamiento y Reserva y su Reglamento.

  3. Integrar la Fuerza Armada como un sistema que coordine sus componentes y le posibilite el adecuado uso de los recursos, con la finalidad de alcanzar un alto grado de eficiencia.
  4. Estos sistemas le permiten armonizar la organización y el funcionamiento de tal manera que sea más viable la consecución de los objetivos institucionales. La sistematización ha sido fundamentada después de desarrollar un minucioso diagnóstico tanto de la organización como el funcionamiento de la misma, para determinar las fortalezas y debilidades que presentaba en ese momento y que de alguna manera era necesario actualizar para acompañar la corriente de modernización del aparato estatal.

  5. Modernizar el Sistema Educativo de la Fuerza Armada.
  6. Implementar el SMO.
  7. Fortalecer las Relaciones CivilesMilitares.
  8. La transición democrática en América Latina ha traido consigo renovadas discusiones sobre las relaciones entre civiles y militares, asi como sobre los esfuerzos por afirmar el control civil. Este último ha estado también limitado por falta de capacidades en áreas claves tales como presupuestos militares y definición de misión. Además, algunos sectores aún ven a las Fuerza Armada como un aliado, en cambio otros la perciben como su enemigo; en realidad esto debe erradicarse y presentar muestras claras de la profundidad de los cambios en nuestra sociedad.

  9. Establecimiento de un Sistema que permita a las Unidades de la Fuerza Armada su autogestión económica.

Este Plan está concebido en tres fases: Estudio y Diseño(1995), Experimentación (19961997) y Desarrollo (19981999). De concretarse el Plan de Modernización presentará una visión sobre la Fuerza Armada del futuro, que debe ser entendida como una base para la discusión y el consenso. A continuación se presentan sus objetivos:

. Una Fuerza Armada debidamente estructurada, con una doctrina propia y moderna.

. Poseedora de una fuerte orientación hacia los valores cívicos y democráticos y subordinada al poder político.

. Una Fuerza Armada conducida por cuadros de oficiales y suboficiales de alta capacitación profesional, militar y universitaria.

. Con capacidad de enfrentar diversas e imprevistas amenazas, mediante la conformación de reservas organizadas, entrenadas y disponibles, que constituyan un factor de disuasión permanente.

. De dimensiones apropiadas al país, pero flexible, versátil y móvil, con un alto grado de adecuación a los cambios que se produzcan en el escenario nacional e internacional.

. Apta para conducir operaciones conjuntas y combinadas con Fuerzas Armadas de otros países.

. Fuerza Armada equipada de acuerdo a las misiones que podría cumplir, donde prive el

factor calidad por sobre la cantidad de sus recursos humanos y materiales.

. Identificada en mayor medida con los intereses generales de la sociedad, sin perder sus características de valor, obediencia, disciplina y subordinación que le son propias.

Los Objetivos de la etapa de fortalecimiento son los siguientes:

. Profesionalización de la Fuerza Armada.

. Nuevo Sistema Educativo.

. Reestructuración de la Fuerza Armada.

. Actualización de la Legislación Militar.

Es necesario darle el justo valor a este Plan de Modernización; en primer lugar, habría que destacar como algo positivo que en este caso la Institución ha tomado la iniciativa, se ha puesto a trabajar y ha producido una propuesta muy propia de su modernización. Esta parte de la Reforma Militar ya no le es impuesta, sino que el mando de la misma ha conducido el proceso de formulación.

Luego tenemos, que en los actuales momentos en los cuales se requiere de una modernización del Estado, en pocas instituciones gubernamentales hay claridad de los propósitos de la Reforma y voluntad política para impulsarla. Con todos los riesgos políticos que esto implica, la Institución tiene un Plan de Modernización que presentarle a la sociedad. Es de las pocas Instituciones que han definido con precisión los objetivos de su Reforma.

A pesar de lo anterior, sería deseable que poco a poco se vaya presentando esta propuesta a un público más amplio y que se discuta en un marco de respeto y con un enfoque constructivo. La clave del éxito de la Reforma dependerá de la capacidad que se tenga de explicar los problemas y convencer a la mayor cantidad de sectores de nuestra sociedad, sobre los objetivos y medios a ser utilizados; es decir, saber "vender" muy bien la idea.

Para lo anterior también, es necesario lograr que todos los miembros de la Institución se identifiquen con el contenido de la Reforma. El país demanda de una cohesión en torno a esta Reforma en vista de que es una proyección hacia el próximo siglo. La tarea es compleja, ya que en un período relativamente corto de tiempo se deben lograr dos propósitos simultáneos: identificación y cohesión en torno a la Reforma y la difusión y generación de consensos básicos en torno a la misma con otros sectores sociales y políticos.

Por todo lo anteriormente expuesto, se puede señalar que se está en presencia de lo que algunos hacen llamar de "reconversión" del rol de la Fuerza Armada en nuestro sistema político, el cual responde a procesos que tienden a disminuir, restringir y precisar el desempeño futuro de la Institución en la vida política de los países.

INFORME DE LA ONU SOBRE LA EVALUACIÓN DEL PROCESO DE PAZ EN EL SALVADOR

(1° de Julio de 1997)

(ASPECTOS MILITARES)

"Los avances alcanzados en esta esfera constituyen uno de los logros más importantes del proceso de paz.

El Salvador tiene ahora un Ejército que ha pasado por el difícil proceso de reducción y transformación institucional previsto en los Acuerdos de Paz. Es una fuerza muy diferente a la del pasado, la cual se caracterizaba por la impunidad y la violación sistemática de los derechos humanos. Las reformas constitucionales han limitado a la Fuerza Armada a tareas de defensa contra amenazas externas a la seguridad: La Fuerza Armada desempeña ahora una función subsidiaria en la preservación del orden interno, solamente en circunstancias excepcionales. Debido a ello la Fuerza Armada ha ganado reconocimiento nacional e internacional por la disciplina con que se ha subordinado a las autoridades civiles y aceptado el mandato que les habían asignado en los Acuerdos de Paz. El profesionalismo con que el Ejército desempeña ahora sus funciones en la vida nacional quedó manifestado por su comportamiento durante el proceso electoral de marzo de 1997; en marcado contraste con el historial de injerencia militar en El Salvador, el Ejército demostró su respeto por la decisión democrática del pueblo salvadoreño reflejada en esas elecciones."

INFORME DE LABORES 1996/1997 DE LA PROCURADURÍA PARA LA DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS

No reconoce expresamente a la Fuerza Armada como respetuosa de los Derechos Humanos, pero tampoco la menciona como violadora de éstos.

CONCLUSIONES

Mientras la Fuerza Armada se mantenga abnegadamente dentro de sus funciones específicas, se fortalecerá y proyectará su prestigio. Más aún, el pueblo entenderá con amplitud su labor patriótica y la apreciará como fiel guardián de su patrimonio y factor fundamental de supervivencia.

Si impedimos variaciones doctrinarias y prácticas que perturben ese principio, la Fuerza Armada será siempre institución garante de la seguridad, estabilidad, progreso y bienestar social. En esta forma es evidente que los militares, además de cumplir con decoro sus sagradas obligaciones constitucionales, constituyen auténticas fuentes de educación y cultura, no sólo en lo relativo a organización y planificación, sino como vivos ejemplos en materia de respeto, orden, disciplina, lealtad y moral ciudadana.

Dentro de todo este contexto, conviene que la Institución Armada se desarrolle y mantenga respetando las normas de conducta que se sintetizan a continuación:

Apoliticidad

En todas sus posibles formas de expresión.

Modernización

Vinculada a los posibles niveles científicos y tecnológicos por alcanzar.

Funcionalidad

Acorde con los más elementales principios y normas económicas y técnicas, en sus aspectos humanos, materiales y financieros.

Profesionalismo

En todas sus manifestaciones prácticas, erradicando algunos complejos de superioridad. Por ejemplo, abusar del uniforme y posesión ilegal de armas.

Frente a los cuestionamientos que se han efectuado acerca de si hoy existen verdaderamente "Amenazas" que justifiquen la permanencia de las Fuerza Armada, se pone de relieve que la guerra es una realidad tangible, una presencia amenazante que aparece como una constante histórica.

Nada nos permite aventurar hoy que el fenómeno bélico esté en trance de desaparición, puede hablarse que existen distintas modalidades de conflicto. La amenaza de cualquiera de ellos justifica por sí la necesidad defensiva de las sociedades organizadas, que encomienda su defensa a la Fuerza Armada, sin que éstas sean otra cosa que un instrumento, una herramienta cualificada para llevarla a cabo, pues la responsabilidad será siempre del Estado, en tanto en cuanto serán los órganos representativos de la comunidad nacional quienes deban adoptar las decisiones pertinentes que habrán de ejecutar.

En consecuencia, es necesario que las fuerzas militares, como instrumento defensivo de la sociedad, eviten salirse de sus funciones específicas para invadir campos en los cuales, como Institución no deliberante, tiene evidentes limitaciones.

 

 

El Cnel. Inf. DEM José Edgard Campos Rivas es graduado de la XLV Promoción de la Escuela Militar "Cap. Gral. Gerardo Barrios". Su formación profesional incluye los siguientes cursos: Inteligencia Militar en la Dirección General de Inteligencia en Caracas, Venezuela; Estado Mayor en la Escuela Superior del Ejército Español; Curso de Altos Estudios Estratégicos en el Colegio de Altos Estudios Estratégicos (CAEE); Profesor Militar de la Asignatura "Táctica y Operaciones" en la Escuela de Comando y Estado Mayor "Dr. Manuel Enrique Araujo" (ECEM); Curso Superior de Defensa Continental en el Colegio Interamericano de Defensa en Washington, D.C.

Ha desempeñado los siguientes cargos profesionales: Comandante de Sección, Compañía y Batallón; Oficial de Inteligencia y Operaciones; Jefe de la Delegación de El Salvador ante la Junta Interamericana de Defensa. Actualmente es Ejecutivo en el Comando de Doctrina y Eduación Militar. (CODEM).